Philosophia 24/7


domingo, 30 de noviembre de 2008

30 de noviembre de 2008



Se cierra un ciclo, otro proceso, todo lo es...
No hay nada que mirar dentro de una mirada vacia, como una caja que un dia contuvo unos brillantes zapatos nuevos, y ahora solo sirve para guardar viejos recuerdos.
Bañados en polvo y pasado, viven apilados en un rincon de mi habitacion y memoria,
esperando a ser alumbrados, algun dia, por una luz ajena a mi interior discordia.

¿Y que mas dá si brillan o no, los ojos de un soñador que por la vida perdió el sueño?;
Quizá ese brillo solo se debió, al reflejo de algun astro...Cruzándose en la órbita de mi vida en un lugar y un momento determinados, y despues dejándome sumido en la mas temerosa, implacable y fria oscuridad.

Hoy, tambien se cierra un ciclo.


Descansa en paz Sari, lo mereces.

martes, 18 de noviembre de 2008

Los renglones de tu cuerpo



Anoche, sobre estas horas, empecé a leer un libro, solo tuve tiempo para leer lo que parecía un pequeño prólogo, pero sin duda la historia me enganchó....

Hablaba de sueños y aventuras, de sexo y emociones crudas.
Intrigado, aguardaba a la siguiente palabra, que al contacto con otra y su siguiente, hacian el amor para concebir grandes frases de pequeñas rúbricas.

Anhelante de un suspiro,
salvaguardando un latido,
en alguna esquina de aquel baúl perdido,
solo deseo volver a leer esas dulces páginas, que embriagan las solitarias almas que andan buscando cobijo entre paréntesis, puntos y comas.

No sé si hablé de un libro o de ella, o de un recuerdo que nunca viví...

Y si es asi, debí pensar que leí en sus ojos y me salí del margen,
y no sé si en su iris ví mil símiles o si la miré con ojos que no ven.

Fuéron sus párpados las tapas de ese libro que no queria cerrar,
fué su pupila fina, la mina que quise explotar,
por falta de tinta,
siempre,
por falta de tiempo,
siempre,
Por falta de sentimientos,
me inventé otro diciembre,
por ser frio por costumbre,
deseando que desease volver a verme,
viajaré a lo mas profundo de su corazón como Julio Verne.

Me desperté una mañana temprana
en una cama sin nombre,
guiado por los incandescentes destellos
de los rayos del Sol bello y un murmullo;

Ávido, oia entre sueños el suave susurro de un nombre que debío ser el mio,
pero al oirlo reconocí ser un desconocido,
ser un corazón roto para uno descosido,
Demasiado breve despedida,
para tan lenta vida,
en busca de más vida ansío,
encontrar el libro que me hable de ti.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Miradas que nos hablan



Las miradas, el espejo del alma, cuántas veces he tenido el placer de observar una detenidamente y poder leer en ella lo que ni la mejor literatura podria describir...

El mundo de lo que no es mundo, la metafísica una vez mas se manifiesta a través de una cristalina puerta queriendo ser abierta.

No se trata solo de un color bonito, de una forma especial... lo que describen los ojos se encuentra implícito en un lenguaje muerto, que desde siempre se habló, pero que nadie quiso escuchar.

Los ojos son una prolongación espacial de la vida, allá donde apuntan es donde existe algo significativo para cada cual, razón por la cual hacia ahi son dirijidos.

No hay nada mas dulce que cruzar una mirada deseada,
ni mas amargo que perder de vista unos ojos que te hablan.
...como leer un libro que ante tus ojos se desvanece, sin saber nunca ni su fin ni su final.

¿Y qué sientes cuando te miras al espejo?
Un cruce de miradas que se entienden, intentándose autoconsolar creyendo entenderse.
Muchas veces ni siquiera somos conscientes de lo que nos intenta decir y eso nos crea confusión...
...Y no es que no sepamos lo que queremos, es que a veces es dificil leer en nosotros mismos y saber interpretar lo que nuestra propia mirada quiere decirnos.


Yo siento la mia desgastada, quizá sea por el inmortal paso del tiempo, que ha ido erosionando mi mirada hasta dejar casi al descubierto mi alma, desprotegida y con frio, mojándola cuando llueve y sin, cada vez mas a menudo, nada que transmitir.


Aun asi sigo amaneciendo cada dia buscando una mirada que me haga sentir una sensación,
una mirada que dé calor a mi alma.