Venero al tiempo
pero solo como concepto.
Él, que estuvo en los comienzos
y estará en el final.
El dios inmortal,
abstracto como tal,
a el debo mis plegarias, dirigidas a un cielo sin estrellas, donde el ''infinito'' es solo una broma del universo,oscuro, yermo y frio.
Director de la función mas vista, la mera existencia física, bajo las bambalinas de la vida actuamos sin meta fija.
Improvisando una obra por perder los papeles,
soñando realidades que nunca lo fueron, con esperanzas de recibir un caluroso aplauso al final de nuestro acto, donde todo concluye con un telon mas negro que los abismos de nuestras pesadillas, una conclusión sin créditos ni agradecimientos...
El tiempo es solo una palabra, pero una palabra lo es todo.
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