Philosophia 24/7
jueves, 2 de junio de 2011
Temprano y tan tarde.
Vuelven los amaneceres veraniegos,
y ese sosiego que,
con (tu) vacío riego.
Suelo quedarme ciego,
al ver el Sol de tus cielos
cuando brilla.
Pues nunca un destello hizo tanta mella,
ni dejó tal huella en mis pupilas
acostumbradas ya a la oscuridad de los días,
y a las noches de epopeya.
Apaga ya la luz y ven a jugar donde no bailan las sombras,
donde un beso nos cunda mas que un verso,
hasta ver el siguiente sol,
pues, mientras este se esconda,
no habrá tregua entre nuestras lenguas,
ni boca lo suficientemente profunda,
donde infundir un eco de-conciencia.
Será el calor mas intenso que vió la ciencia.
.Nada como violar, sin violencia.
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2 comentarios:
Asu. bien la inspiración.
Algo que leer en el momento justo que hay que leerlo.
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